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José María Herce: Psicologia ☯️☯️☯️ Salud mental y Espiritualidad

Una copia textual de la fabulosa charla de José María Herce, aunque en el vídeo, al final del post, aporta más detalles. ¡No os lo perdáis!

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SALUD MENTAL Y ESPIRITUALIDAD

José María HERCE 18-10-2018

Una Psicología sin Espiritualidad estaría incompleta y ofrecería una imagen del ser humano empobrecida, una Espiritualidad sin el aporte de la Psicología ( especialmente una Psicología Profunda ) sería dudosa e inestable. Las dos dimensiones se necesitan y se complementan .

.Quiero empezar con una primera afirmación : el trabajo sobre la salud mental y emocional es la base y el fundamento firme donde se va asentar el desarrollo espiritual y el acceso al estado transegoico ( es decir, más allá del ego ).

Sin el autoconocimiento psicológico y la integración de la VIDA INCONSCIENTE, el camino espiritual se vería contaminado e interferido. Si no vamos sanando nuestras heridas y condicionamientos de la infancia, deseos y miedos fijados del pasado que nos han impedido madurar ( como son las necesidades imperiosas de ser amados, reconocidos o protegidos ), o daños en nuestra autoestima; todo este conjunto de cargas emocionales fortalecerá el ego y la actividad egocéntrica y constituirá un obstáculo en el avance espiritual que, precisamente, consiste en desidentificarse del ego. Entonces nuestro proceso evolutivo de conciencia quedará entorpecido.

Es conveniente , si queremos ir ascendiendo a los pisos superiores del edificio , bajar al sótano ( es decir, el inconsciente ), limpiarlo y ordenarlo. Propongo una Espiritualidad

desde abajo, desde nuestro magma emocional.

Sin esta revisión de nuestras sombras, heridas y carencias, podríamos derivar en la denominada Evasión Espiritual , una defensa psicológica frente a problemas psicológicos no resueltos. Entendemos por Evasión Espiritual al uso de prácticas y la adhesión a creencias y doctrinas espirituales al servicio de evitar enfrentarnos con nuestras emociones dolorosas , heridas no resueltas y necesidades inconscientes. Por ejemplo , cuando el desapego , enfatizado por la espiritualidad budista , se entiende como indiferencia o coraza defensiva frente a los lazos de amor. LA AUTÉNTICA ESPIRITUALIDAD supone apertura del corazón , un amarlo todo sin apegarse a nada. O cuando se reprime la rabia porque es poco espiritual. O se practica una compasión excesiva sin el uso de la asertividad o los límites ante la conducta abusiva del otro. No puede haber compasión equilibrada sin la compasión y respeto por uno mismo . O si se infravalora lo personal en relación a lo espiritual. O cuando mi grupo espiritual es el verdadero frente a las restantes tradiciones consideradas inferiores o equivocadas. No hay un solo camino para subir a la cima de LA REALIDAD y debemos respetar y mostrar un sincero interés por otras tradiciones que siempre pueden complementar la nuestra.

Cuando estamos atrapados en la evasión espiritual tendemos a ver la psicoterapia como algo innecesario. Cuando en la verdadera espiritualidad abrazamos nuestras heridas con compasión , igual que las mal llamadas emociones negativas: el miedo , la codicia , la culpa , la envidia o la soberbia.

Si no tengo un yo fuerte en el sentido anteriormente señalado , dotado de asertividad , sana autoestima y confianza , que se ha responsabilizado de su propia vida , que no depende de autoridades idealizadas , ni de la aprobación narcisista , mi crecimiento espiritual no se asentará en un soporte firme.

El desarrollo del ego resulta esencial para nuestra maduración. ¿ Cómo lo podríamos transcender si no está bien construido ¿ El ego es el laboratorio con el que trabajamos.

Porque en esencia ¿ qué es la espiritualidad ¿ La senda espiritual , dicho con sencillez , es el desvelamiento de NUESTRA VERDADERA NATURALEZA , es la respuesta a las preguntas últimas sobre quién soy y qué sentido tiene mi vida. Significa ir muriendo para el yo clausurado sobre sí mismo para que pueda ir naciendo nuestra identidad sagrada y podamos vivir en el estado del AMOR. No es poder amar a una o varias personas sino convertirnos en amor. Una verdadera metanoia , una transformación de nuestro ser y de nuestra visión del mundo . Es despertar, lo cual implica reconocer que nuestra vida es una vida de ensueño .

La depuración de nuestros miedos y apegos inmaduros es una tarea que muchos practicantes espirituales evitan hacer , atraídos por las experiencias místicas , de obtención de paz interior o de iluminación . Es una actitud infantil , pues queremos la satisfacción inmediata y no la tarea ardua y larga de la comprensión de la prisión del ego que , a buen seguro , planteará trampas , poderosas resistencias y noches oscuras del alma . ¿ Estamos dispuestos a experimentarlo ¿

Por último , quisiera resaltar que el sano y realista amor por uno mismo es una de las piezas fundamentales del crecimiento psicológico y del camino espiritual . Tanto el exceso como la falta de autoestima fomentan la fijación en el ego y la actividad egocéntrica . Aceptarnos incondicionalmente , con nuestra biografía , nuestros errores y nuestros talentos reduce nuestro narcisismo . No podemos amar con extensión ilimitada más que cuando ya no tenemos la adictiva necesidad de ser amados y reconocidos . Cuando hemos dejado de ser jueces severos o críticos implacables de nosotros mismos. Abandonando entonces la condición de mendigos de amor , liberados por ese amor a uno mismo para expandir nuestro amor y compasión.

Mi última recomendación : aprendan a amarse y a ser la compañía amistosa para el resto de su vida.

Gracias por su escucha.


Meditación Emocional 💙💜💚 Integración Emocional desde la Psicología y la Espiritualidad

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Primera parte de la Jornada:

«¿Estamos locos o nos vuelven locos?

Jornadas sobre sufrimiento y malestar psicológico y social, locura y espiritualidad. Anatomía del dolor y de la luz.»

Esta es la primera parte de mi ponencia (he preferido dividirla en dos porque el tema no tiene nada que ver) de la primera de las dos jornadas que se tituló: Salud mental y espiritualidad. Una crítica al mercadillo del mindfullness y otras franquicias.

Hablo directamente después de una meditación facilitada por Alberto Nandasilo unas palabras introductorias a la manera en que desde mi terapia entiendo la meditación emocional y la integración emocional.

Fue el 7/11/2018

Salud mental y espiritualidad.

Tú no eres una gota en el océano. Eres el océano entero en una gota. – Rumi

Soy un hombre de principios. Y si no le gustan, tengo otros. – Groucho Marx.

No se preocupe por nada. Esté usted un poco más en el presente. Aquí mismo y ahora mismo, ¿para qué ir más lejos? No se enrede en la ansiedad de un futuro que no existe o en la depresión de un pasado ya intocable.

Hágame caso, libérese conmigo, siéntase bien, relájese y respire. Y déjese rodar, suavemente, colina abajo… ¿Son útiles las soluciones “espirituales” que florecen por doquier? ¿la espiritualidad franquiciada y envuelta para regalo es una evolución de nuestras conciencias o un objeto más de consumo y de deseo? ¿hay una gimnasia sueca del espíritu que podamos practicar de cinco a seis todas las tardes y pagar en cómodos plazos? ¿es posible una religión del ego para sentirme bien, producir más y mejorar mi autoestima “porque yo lo valgo”? Y en caso contrario, cómo y donde encontrar una genuina vía espiritual.

Y, aún más inquietante: ¿realmente queremos una vida espiritual o preferimos seguir consumiendo sucedáneos edulcorados y bajos en calorías? Además de las ponencias y el debate habrá magia de cerca, mentalismo y una meditación activa sufí y budista.

Contaremos con la presencia de: José María Herce Psicólogo Clínico, Psicoanalista y profesor de Psicoterapia y Desarrollo Personal.

Mardía Herrero Historiadora, filóloga, doctora en literatura, autora de varios libros y una enorme cantidad de textos y artículos académicos. Ha sido profesora de la universidad y actualmente da clases de lengua y literatura.

Rafa Millán Psicólogo Sanitario con formación Humanista, Psicodinámica y Transpersonal. Filósofo y escritor. Inciado en el ilusionismo y apasionado de las tradiciones sapienciales, especialmente, el sufismo.

Alberto Nandasilo Ordenado samanera (novicio monje budista) en el Santacittarama (Italia), ha residido casi 4 años en diferentes monasterios entre ellos Santacittarama (italia) amaravati (londres) y en aruna ratanagiri (newcastle). Enseña, práctica y estudia Budismo Theravada y la meditación Vipassana

 

Aquí el vídeo:

 

🛑 Cómo hacer el CAMINO DE SANTIAGO 😇 MI EXPERIENCIA y CONSEJOS [Psicología y Espiritualidad…

Todas las personas vuelven de algún modo transformadas del Camino de Santiago. ¿Por qué? Peregrinar es escribir con los pies una metáfora preciosa sobre la vida. Como en la vida, hay presente y destino; hay ahora y esperanza. El sentido se amplifica y te simplificas lo suficiente como para encontrarte a ti mismo. Nos acompañas? Cómo hacer el Camino de Santiago, consejos y experiencia desde la Psicología y la Espiritualidad. Si el vídeo te ha gustado, por favor suscríbete (nos haces un gran favor, es gratis y no tiene contraprestaciones). Y, si quieres, dale a la campanita para que te envíen notificaciones sobre nuevos vídeos. También puedes darle a like y compartirlo en redes sociales. Nos das la vida.

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🌹 Olga Cebrián 🌹🛑 ¡STOP SUFRIMIENTO! 🛑 ¿Cómo dejar de sufrir? Crecimiento personal, meditación.

Hablamos con Olga Cebrián, “Discípula de la vida” y “elegante sufridora”, de la vida como desvelamiento del misterio y respuesta a la pregunta quién soy yo. La existencia planteada como aventura hermenéutica y de crecimiento personal. Olga Cebrián nos dará algunas claves para dejar de sufrir y para encontrarnos a nosotros mismos, basada en su experiencia como meditadora y falicitadora de meditación. Aprenderemos alguna herramienta para el crecimiento personal y espiritual. Y algo muy importante, a sufrir sin adicción al drama. También nos explicará como ha sido su larga experiencia con la meditación y con el mindfullness.

También hablaremos de Amigos del Desierto e incluso de Pablo d’Ors. Como siempre desde la psicología y la espiritualidad y en diálogo con Rafa Millán y Mardía Herrero. A ver si Olga nos ayuda a superar el sufrimiento o nos ofrece un método para dejar de sufrir…. Si el vídeo te ha gustado, por favor suscríbete (nos haces un gran favor, es gratis y no tiene contraprestaciones). Y, si quieres, dale a la campanita para que te envíen notificaciones sobre nuevos vídeos. También puedes darle a like y compartirlo en redes sociales. Nos das la vida.

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♦️ VEJEZ 🤔 Afrontar la vejez y la tercera edad – Entender el final de la vida y la muerte…

La VIDA es como una comida que funciona al revés: empieza con la postre que es la infancia y acaba con la vejez, un pescado lleno de «espinas»… ¿es así?

¿no podemos dar sentido a la vejez, a la última etapa de la vida? ¿podemos incluso encarar la muerte? Cómo afrontar la vejez y la tercera edad desde la Psicología y la Espiritualidad Cómo entender el final de la vida propia o la vejez en nuestro seres queridos, normalmente, nuestros padres.

Reflexión sobre la tercera edad y la vejez. ¿Tiene la ancianidad un sentido? ¿»sobra» la tercera edad como a veces nos hacen creer? ¿Es posible ser feliz a pesar de la decadencia del cuerpo…?

De todo esto y más reflexionamos en este vídeo. Muchas gracias!

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🎃 🎃 🎃 ¡YA ES HALLOWEEN! Una mirada PSICOLÓGICA y ESPIRITUAL [Significado y mucho más…

¡OH MY GOD! 🎃 🎃 🎃 ¡Ya es HALLOWEEN!

Algunas reflexiones desde la psicología y la espiritualidad (y nuestra experiencia como padres) de esta particular fiesta. Hablaremos de la caricaturización del miedo, el significado profundo (arquetípico y psicológico) de esta fiesta y de algunos de sus elementos icónicos, la integración de la sombra en el rito social, el origen histórico y mucho más…

¡Acompáñanos junto a las calabazas de nuestros hijos a celebrar Halloween, a movernos entre este mundo y el otro, entre los vivos y los muertos! ¡Qué miedo!

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BEATRIZ CALVO ♥ Espiritualidad, Psicología ♥ Tradición, Modernidad…

Beatriz Calvo (tal vez la mejor entrevistadora espiritual del momento) nos trae una chispa de divinidad viva en su mirada. Hablamos con ella de Espiritualidad, Psicología, Tradición, Modernidad, de Dios y del mundo y de tantas cosas más. ¡Un corazón tan grande que no cabe en este vídeo! Y, por favor, disculpad la calidad del audio, ya que hemos tenido algún problema técnico (pero se escucha, espero, suficientemente bien). Muchas gracias Beatriz por abrirnos a la maravilla…

Más información sobre Beatriz Calvo en: http://ariadnatv.com/

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Estados alterados de Conciencia

meditando, estados alterados de concienciaEstados alterados de conciencia.

 

Podríamos definir la modificación de conciencia (Estados Alterados de Conciencia) como la inducción controlada de “estados existenciales” diferentes a la vigilia ordinaria en los que se transforman radicalmente la percepción del sujeto (lo interno), de su mundo (lo externo) y de las relaciones entre ambas instancias (que pueden llegar a disolverse en una experiencia sin “dentro” ni “fuera”). Las técnicas de modificación de conciencia constituyen una herramienta potentísima (y peligrosísima) de autoconocimiento, exploración e investigación psicológica llegando, incluso, a la sanación psicoespiritual.

 

Existen infinidad de técnicas de inducción de estos estados: danzas y cantos rituales, recitación de mantrams, estados de privación, contemplación, meditación, sustancias psicotrópicas, control de la respiración, etc.

 

Para Stanislav Grof, destacado representante de la naciente (y, tal vez, ya decadente) psicología transpersonal: “La modificación de conciencia es a la psicología lo mismo que el microscopio a la biología o el telescopio a la astronomía”. Es decir, al igual que el microscopio abre todo un nuevo “campo de realidad” –el celular y microscópico–, insospechado de otra manera, la alteración de la conciencia permite el acceso directo a regiones ocultas de la mente (que en último término se “con-funde” en lo real).

 

En estos estados se revelan como evidentes gran cantidad de mecanismos psicológicos inconscientes que han estado interfiriendo (incluso, dirigiendo), desde las profundidades de la psique, toda la vida emocional, sexual, afectiva y cognitiva del sujeto, aunque de manera insospechada (sub-liminal, es decir por debajo del “umbral de conciencia”) pero, eso sí, plenamente operativa (tanto que el material reprimido, por ejemplo, puede dar origen a patologías). Dicho de otro modo, estas vivencias provocan accesos súbitos (“insight”) a profundas comprensiones de uno mismo y de su dinámica psíquica, así como de su particular “encaje” en el mundo como “totalidad armónica”, y hasta del sentido último de la existencia, particular o universal.

 

Además, en los estados alterados se tiene acceso al imaginario personal y colectivo, a universos oníricos o simbólicos que pueden vivenciarse como plenamente reales, así como aperturas espontáneas que muchos psiconautas califican como plenamente místicas o religiosas y que, de hecho, pueden transformar sus vidas para siempre.

 

Para muchos, la modificación de la conciencia es, en fin, la “vía real de acceso al inconsciente” (en palabras de Freud), y actúa como un taladro que perfora los límites habituales de nuestro mundo, lo que se vivencia como un viaje interior a las regiones ocultas de la existencia humana, regiones habitadas por dioses y demonios personales, fantasmas del pasado, recuerdos reprimidos, proyectos, deseos, creencias, presencias numinosas o místicas, etc.

 

Y todo ello configurando o constelando un mensaje psicodinámico concreto (similar al de los sueños o los síntomas) esperando a ser descifrado. “Un sueño sin interpretar es como una carta sin abrir” dice el maestro Luis Cencillo, mucho más podría decirse de estas vivencias que constituyen un material excepcionalmente significativo que debiera ser integrado en los modelos “psicológicos académicos y oficiales” (por no decir modelos “conductistas americanos”).

 

Muchos autores (Robert Master y Jean Huston, Stanislav Grof, Salvador Roquet, etc.) han estudiado científicamente (en contra, por lo general, de las legislaciones vigentes) la potencia terapéutica y sapiencial de estos estados con resultados sorprendentes. Así mismo, han cartografiado todo el espectro de la conciencia elaborando auténticos “mapas de la conciencia”, esencialmente idénticos entre sí.

 

Estos mapas coinciden además (aunque con un lenguaje psicológico más propio del moderno occidente) con los diferentes modelos propuestos por lo que se ha dado en llamar “Filosofía (o Psicología) Perenne”. Saberes olvidados o dogmáticamente rechazados que empiezan a abrirse un hueco por derecho propio entre las tecnociencias occidentales. En palabras de Grof: “El único factor responsable de las sorprendentes diferencias entre la visión del mundo de las culturas industriales occidentales y todos los otros grupos humanos a lo largo de la historia, no es la supremacía de la ciencia materialista sobre la superstición primitiva, sino nuestro profundo desconocimiento de los estados alterados de conciencia”.

 

Rafael Millán

 

Bibliografía recomendada:

 

Grof, S. (2002). La psicología del futuro. Barcelona: Ed. La Liebre de Marzo.

 

Master, R. y Huston, J. (1975). LSD: Los secretos de la experiencia sicodélica. Barcelona: Ed. Brugera..

 

Roquet, S. y Favreau, P. (1981). Los alucinógenos: de la concepción indígena a una nueva psicoterapia. México: Ediciones Prisma.

 

Tenemos algunos vídeos de nuestro canal de Youtube sobre el tema (estados alterados de conciencia). Si te suscribes nos das la vida. Por ejemplo, este:

 

Filosofía perenne. Psicología perenne

Hace tiempo que escribí este artículo (¡más de doce años!, parece mentira) que ahora, como por una nostalgia, rescato del naufragio de mi disco duro. Tengo la tentación de corregirlo y matizarlo. Sobre todo de suavizar el tono, duro y sentencioso, como de marisabidilllo. Como de estar de vuelto de todo. Ya que si algo he aprendido es que el que se cree de vuelta de todo es porque no ha ido todavía a ningún sitio. Pero resisto la tentación, no quiero quitarle su  fuerza y frescura casi adolescentes…
 
Así que aquí, no sabría decir por qué, publico este texto antiguo, pero que transmite (o eso espero) algo de verdad.

Filosofía Perenne

La búsqueda del sentido último como método científico

 

“Apenas somos conscientes de la extraordinaria singularidad de nuestra propia postura, de modo que nos resulta muy difícil admitir el hecho evidente de que haya existido un consenso filosófico único, de amplitud universal, que ha sido sostenido por muchos (hombres y mujeres) que han compartido las mismas experiencias y han transmitido esencialmente la mismas enseñanzas, hoy o hace seis mil años, y desde Nuevo México en el Lejano Oeste hasta Japón en el Lejano Oriente.”

Alan Watts

 

Siempre ha habido un modelo ortodoxo de pensamiento difundido por alguna institución encargada de inventar y pregonar el discurso de valores dominante. Hoy, para muchos, la nueva iglesia es la ciencia, y su ética, el neoliberalismo. Con la llegada de la modernidad el universo se ha transfigurado en un continuo material de átomos ilustrados y el hombre en un azaroso subproducto de los caprichos de la evolución.

La mente humana es un molesto epifenómeno que no tiene cabida en las nuevas ecuaciones de control. Cualquier rastro de significado se ha diluido en el magma gris de un mundo neutro. Estamos en la era del cyberhombre unidimensional. Dios ha muerto y su criatura agoniza huérfana de Ser. Este ha sido uno de los legados de la modernidad. Desechando los viejos mitos, hemos exiliado nuestra humanidad a un cementerio de residuos industriales.

Pero, al margen del Pensamiento Único, a pie de página del discurso dominante, por encima de modas o intereses, sobrenada lo que, para muchos, ha sido la Verdad. Una Verdad que necesariamente ha de ser Única, inmutable e idéntica a sí misma. Una Verdad que, a pesar del actual eclipse de valores, nunca ha dejado de brillar.

Y lo que es más, esa Verdad ha sido conocida y difundida durante la mayor parte de la historia. Estoy hablando de un acuerdo filosófico universal que conforma un corpus que, arropado por los diferentes lenguajes de cada tradición, palpita, siempre igual a sí mismo, en el corazón y en la palabra de todos los hombres sabios.

Este consenso es el centro de la esfera, la médula viva de cualquier enfoque perenne de la sabiduría: un núcleo común, un mismo tronco, una misma estructura profunda que se manifiesta de diferentes formas en cada momento histórico particular, pero que hermana a la mayoría de las tradiciones de pensamiento universal: budismo, hinduismo, cristianismo gnóstico y patrístico, sufismo, platonismo, filosofía griega… Todas las líneas de conocimiento están de acuerdo en lo esencial y de ellas se desprende una misma y única enseñanza: la sophía perennis.

Esta Sabiduría alcanza su máximo en torno al siglo VI a.c. –el siglo de Buda en Oriente, Lao Tse en China, Zoroastro en Persia y los presocráticos en Occidente– y recorre toda la antigüedad. Aunque es actualizada y refrescada por santos, sabios y profetas de todas las tradiciones.

Aldous Huxley
Aldous Huxley

El término philosophia perennis es rescatado por Leibniz de los escritos del teólogo medieval Augustine Steuch y más tarde popularizado por Aldous Huxley. La philosophia perennis es la fuente original, el alma que nutre, de una u otra manera, la gran mayoría de las escuelas filosóficas de todos los tiempos.

Muchos son los mimbres que entretejen esta estructura iniciática y holográfica en la que cada hebra implica y necesita a todas las demás como en un prisma perfecto o en fractal. Sólo hay que empezar a tirar del hilo, perderse en el laberinto, atravesar el portal de la sabiduría en busca de la llama del grial.

 

1. No creas en nada: conoce, constata y verifica.

En todo saber, lo primero es el método. Y en el Saber de los saberes, el método sólo puede ser el más estricto de los métodos científicos. Puesto que buscamos conocimiento y no fe, necesitaremos pruebas, evidencias y datos en lugar de dogmas o creencias. La fe es contraria a la sabiduría, ya que no hay necesidad alguna de creer en aquello que ya se conoce. En palabras de Buda: “No creas en nada ni en nadie, sólo en aquello que puedas verificar y constatar por el análisis de la razón y la luz de tu consciencia”. Este es, sin duda, el más exigente de los métodos experimentales. La verdad sólo habita en la propia consciencia. Utilízate a ti mismo como laboratorio de pruebas, y que la sinceridad y la autenticidad sean el único criterio de verdad. Aprende a desarrollar la tecnología interior, endógena, a través del control de la propia mente. Y cuando domines tu mente, sabrás quién maneja los hilos del autómata. El Ser se revelará como condición única de la existencia y de tu existencia. Sabrás, en definitiva, quién eres tú.

 

2. Vive anclado en el presente. Aquí y ahora: esa es la única realidad.

Haz las cosas por sí mismas (el futuro y el pasado no existen), sigue el imperativo categórico y nunca busques provecho personal, ya que la consciencia, la Vida que riega todos los seres, es la misma vida que tú compartes y todo lo que le hagas al prójimo te lo estás haciendo sólo a ti mismo. El Yo Soy último, el testigo del teatro de la consciencia, el Ser que arde detrás de ti, es el mismo Ser en cada hombre. Cuando alguien dice “soy” se refiere al mismo “soy” que tú eres. Sólo cambia la perspectiva, lo esencial (lo invisible) siempre permanece. La aparente diversidad de lo real no es más que un juego de espejos, una ilusión de simetría, una figura geométrica que brilla en el fondo del caleidoscopio. La unidad es la condición de la multiplicidad. Los muchos son el uno.

 

3. Ámalo todo porque Tú eres Todo.

Todo está interrelacionado en un único gran proceso. Mi cuerpo o mi cerebro se componen –son– del mismo polvo de estrellas que constituye la roca, el árbol o el río y están en continua interrelación con el entorno. Nada está cerrado ni es independiente, sino que todos los sistemas se entrecruzan. Todo carece de esencia propia, pues el ser de las cosas lo impongo yo desde mi mente lógica y lingüística. No hay distancia entre el sujeto y el objeto. Si Yo me apago, todo se apaga. Cualquier frontera es artificial, no hay dentro ni fuera ni arriba ni abajo, principio ni final. En el Ser no hay fracturas ni hiatos, sólo pura esencia. Pensarte como un ego separado, como un ser cognitivo independiente no es más que una ilusión, un velo, una mentira.

 

4. Tu esencia es el vacío.

El espacio no está en ninguna parte (puesto que si así fuera estaría en más espacio), y el tiempo no transcurre en ningún sitio. Tú eres aquel que observa el tiempo y el espacio (el ojo que puede verlo todo menos a sí mismo) y por lo tanto ni eres tiempo ni eres espacio: eres eternidad y vacío, el receptáculo del devenir, el lugar donde los acontecimientos suceden, el vacío donde cohabitan todas las potencias. O, por decirlo con un aforismo hindú: “tú eres sólo aquello que no se puede perder en un naufragio”; es decir, lo que permanece después de haberte despojado de tus posesiones, de tu cuerpo y de tu mente. El desapego es el único camino de conocimiento: el que no quiere nada, ya lo tiene Todo.

 

5. Finalmente, sé quién eres.

Despertar la sabiduría interior implica el más exigente examen de sinceridad con uno mismo para conocerse y vivenciarse con integridad y coherencia. Sé igual a ti mismo, es decir, sé fiel a la naturaleza de las cosas porque tú no eres más que un hilo enhebrado al tejido inconsútil del Kosmos: las nubes vuelan en tu cabeza y el océano fluye, literalmente, por tus venas. Tu corazón es el anima mundi y tu rostro el rostro original del universo. Reconócete como esencia y como consciencia y atrévete a ser quién eres.

 

* * *

 

Hemos visto una aproximación muy parcial y sesgada de las infinitas formulaciones posibles de la filosofía perenne, ya que el sentido último de la existencia está más allá de la lógica de las palabras. El lenguaje no es más que una mera parte y por lo tanto nunca puede apresar al Todo, aunque sí pueda señalarlo. La Verdad es inexpresable, amorfa e inefable (que no incognoscible) y se concreta y cristaliza para cada buscador en un perpetuo baile de disfraces.

Hay que señalar que estas enseñanzas no constituyen una filosofía a la manera occidental, es decir, un mero conocimiento especulativo, sino que configuran una auténtica gnosis teórica y práctica. La sabiduría debe experimentarse y actualizarse en cada hombre y los métodos para conseguirlo son variados: meditación, yoga, enteogenia… Pero estos no son más que apoyos, muletas y herramientas, que facilitan el camino de la transformación interior, de la muerte al pequeño ego y el nacimiento del auténtico Yo profundo.

El premio final que espera al que se embarque en el camino de la sabiduría no puede ser más suculento: se trata de la felicidad verdadera y de la libertad incondicionada. Una serenidad que no depende de las fluctuaciones exteriores sino que es la condición misma de toda condición, el sustrato eterno sobre el que se despliega la exuberancia del Espíritu. Más allá del reino de los fenómenos descansa la luz de la felicidad. La vida se sustenta sobre la tramoya invisible de la eternidad en cuyo reino la sabiduría y la felicidad, el deber y el querer, se confunden en un único y comprehensivo abrazo, un juego cósmico, una danza universal a la que todos estamos invitados. Gnosce Te Ipsum.

 

Rafa Millán

 

El significado de los sueños.

El Significado de los Sueños

Los Sueños

 

También podéis escuchar el programa de radio Tempus Fugit en el que hablamos sobre los sueños y su significado e interpreto algunos sueños «a bocajarro»:

http://www.ivoox.com/tempus-fugit-1×16-que-son-y-que-significan-audios-mp3_rf_3105918_1.html

Y a continuación un antiguo artículo que escribí sobre sueños:

Como ocurre con otras muchas manifestaciones de la vida interior (meditación, estados psiquedélicos, eidetismos…) el interés por los sueños es tan antiguo como la humanidad (Egipto, el templo de Esculapio, Artemidoro, el chamanismo…) y no conozco un grupo cultural humano, a excepción del moderno occidente, que no los valore e, incluso, los maneje o utilice para fines diversos. Normalmente, oraculares, sapienciales, religiosos o de sanación psicoespiritual.

 

Los sueños son, sin duda, una de las más espectaculares manifestaciones de nuestro vivir inconsciente. El soñante es capaz de construir en cada sueño todo un universo complejo y significativo (que puede y, casi debe, ser interpretado). Además, lo hace de manera espontánea y automática, sin intervención de la consciencia. Y todo ello con un innegable valor artístico y narrativo. Hay sueños que superan en belleza a cualquier obra de arte (no olvidemos además movimientos tan relevantes como el surrealismo), por lo que no deja de sorprender la nula atención que reciben los sueños desde la oficialidad académica actual.

 

La función de los sueños ha sido largamente discutida por las escuelas psicológicas occidentales. Suele citarse a Freud (con su libro La Interpretación de los Sueños, 1900) como el primer autor moderno que se interesó seriamente por su estudio. Y de los que llegó a decir que eran nada menos que la vía regia de acceso al inconsciente.

 

Para la ortodoxia freudiana y las primera escuelas de psicoanálisis, la función del sueño es doble, por una lado la satisfacción de deseos (normalmente “inconfensables”, por lo que se activan una serie de mecanismos psíquicos de defensa y de censura que lo deforman antes de presentarlo ante el soñante) y por el otro son “vigías del descanso” es decir, impiden el despertar mediante la transformación de los traumas o angustias profundas en “inocuas alucinaciones”.

 

Otros autores como Medard Boss (uno de los padres de la psicología existencial), han ampliado esta concepción estrecha considerando el sueño como otra forma de existir diferente a la vigilia. Para estas escuelas el sueño es la objetivación de un drama interno, la representación ante el soñante de su propia dinámica psíquica profunda, es decir, lo que los sueños ponen de manifiesto es la instalación existencial concreta de un sujeto inserto en su propio mundo de deseos, significados, pulsiones y proyectos.

 

Aunque, por supuesto, pueden rastrearse muchas otras funciones del sueño. Para algunos son inspiradores, incluso de algunos grandes descubrimientos. La estructura cíclica de la molécula de benceno, el bolígrafo o la máquina de escribir fueron “descubiertos” a través de imágenes oníricas. También existe una larga tradición de sueños premonitorios, en los que pueden advertirse peligros existenciales presentes y futuros. Los ejemplos abundan incluso en la vida cotidiana. Hasta hay sueños que llaman la atención sobre amistades indeseables o que contienen mensajes para terceros. Son muy habituales también sueños con contenido religioso o mitológico, sueños numinosos los llamó el analista Carl Gustav Jung.

 

Por si fuera poco y en contextos apropiados como el de una terapia, los sueños pueden elaborar todo un lenguaje concreto con sus significantes y su significados (u oniremas) y todo un juego de reglas sintácticas y gramaticales propias que hay que ir descifrando a la manera del filólogo que se enfrenta por vez primera a un texto en lengua desconocida. Muchas veces los símbolos oníricos aparecen repetidos en distintas series de sueños y pueden hasta ampliar información sobre otros sueños o matizarlos, llegando a corregir las malas interpretaciones que se diera a algún “onirema” concreto.

 

Se ha desarrollado además “tecnología” para trabajar los sueños. Desde el intento de programar sueños concretos (que respondan a una pregunta personal, por ejemplo) hasta técnicas para recordarlos (a veces basta con la intención y otras sólo con empezar a apuntarlos en un diario de sueños). Hay casos más curiosos como el de los sueños lúcidos que son como un “despertar” dentro del sueño en el que se toma conciencia repentina de que se está viviendo una realidad onírica que puede, hasta cierto punto, manipularse.

 

Por si fuera poco, los sueños casi siempre tienen, además, significado psicodinámico, es decir, si se interpretan adecuadamente contienen información relevante que puede clarificar la vida psíquica del sujeto. Hay quien tiende a ver en los personajes, por ejemplo, partes de uno mismo con las que el soñante se comunica (o no): soñar que se habla con niños podría representar la conexión con la propia parte infantil, etc.

 

También pueden apuntar a situaciones existenciales: una sensación fangosa que hace imposible el avanzar indicaría, por ejemplo, que el soñante se siente atascado en alguna faceta de su vida (señalada por otros factores del sueño o de la serie); el vuelo libre indicaría la falta de obstáculos o la liberación de “lastres” de personalidad indeseables; la ansiedad se manifestará como objetos persecutorios, etc.

 

Y todo ello a través de símbolos polisémicos (que significan de múltiples maneras) y sintéticos (que condensan en sí diferentes significados o planos de significación). Aunque siempre, eso sí, hablando el lenguaje huidizo, paradójico y cifrado de nuestro existir inconsciente.

 

Acabaré con una cita del maestro Cencillo: “un sueño sin interpretar es como una carta sin abrir”.

Asesoría Filosófica (3/3)

Asesoría filosófica y terapia psicológica

– ¿Cuál es el sentido de mi vida? Haber encontrado un sentido existencial válido, claro y coherente. Esto, tal vez sea lo más importante. Sin un sentido vital no se puede vivir. Si no sabemos por qué o para qué vivimos, empezaremos a tener la desagradable sensación de vivir porque sí, de estar de más en el mundo, de sobrarnos a nosotros mismos.

Basta con que la persona comprenda que si no tiene el proyecto y la intención firme de ser buena persona, nunca podrá llegará a ser del todo feliz

Sin un sentido no podremos soportar la carga de la vida, ya que la vida tiene un peso específico que cargamos sobre nuestros hombros. Ese sentido tiene que ser algo a lo que merezca la pena entregarse, por lo que tendrá que ser algo más grande que la persona, algo que nos trascienda, que vaya más allá de nosotros y en lo que poder encajarnos como una pieza en el puzzle (de hecho, ésa es mi definición de sentido: el encaje armónico de la “parte” en el “todo”,como de una palabra en un texto o de una nota en una melodía).

Lo que desde luego no vale es dedicarse por completo “al propio placer” o acumular dinero. Esos motivos no tienen el fuste suficiente como para soportar el peso de una vida

La solución más habitual (y perfectamente válida) sería crear una familia, pero el sentido puede encontrarse en otras cosas: una obra social, filosófica o artística, una cierta entrega contemplativa o religiosa al mundo, una actitud filántropa, etc. Lo que desde luego no vale es dedicarse por completo “al propio placer” o acumular dinero. Esos motivos no tienen el fuste suficiente como para soportar el peso de una vida y antes o después acabarán resultando muy frustrantes.

 

Ninguna terapia estará completamente terminada si alguno de estos elementos cojea: ¿Quién soy yo?  ¿Qué es el mundo? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer? ¿Cuál es el sentido de mi vida?

 

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